El gas radón está señalado como una de las principales causas de cáncer de pulmón, produciendo consecuencias tan severas como el tabaquismo. De hecho, las personas que fuman regularmente y están en una vivienda con niveles concentrados de radón, están frente a un riesgo sumamente alto.
Por esta razón, la medición de este componente cancerígeno es fundamental para cuidar la salud de quienes habitan un hogar en riesgo. La exposición constante al gas radón puede causar grandes daños al organismo, pero hay una buena noticia: con las medidas de precaución adecuadas, esto es completamente evitable.
¿Cómo se forma el gas radón?
Si nos vamos a su origen, podemos ver que se forma a partir de metales que mantienen niveles de radioactividad, especialmente el uranio. Al descomponerse en el suelo, en agua que corre por tuberías subterráneas y en ciertas rocas, se genera este gas que eventualmente puede ingresar dentro de las casas, para quedarse concentrado.
Para crear más advertencia sobre este riesgo: el gas radón es natural y se desprende de elementos de la tierra que son comunes entre nosotros, al ser así, estamos todos expuestos a respirarlo accidentalmente. Los errores de construcción como grietas, aberturas y otros deterioros pueden servir como un canal de conducción para este gas.
¿Qué hacer para detectar este riesgo?
Para garantizar la seguridad de tu salud y tu familia ante una amenaza tan real como el gas radón, lo primero es determinar los niveles de concentración que hay dentro del hogar. Así es como se da el primer paso para conocer qué en qué nivel se encuentra la exposición.
Contratando los servicios de una empresa especialista en detección de radón, tendrás a tu disposición los dispositivos diseñados para medir los niveles de gas que hay dentro del lugar. Puede ser un proceso de corto a largo plazo, desde unos días hasta unos meses, dependiendo de las condiciones del sitio. Por supuesto, los lapsos más prolongados se traducen en resultados más efectivos y evitan los riesgos en mayor escala.
El estudio del lugar debe ser el indicado en todos los sentidos, para poder poner el dispositivo en el sitio correcto y que la medición no tenga fallas.
¿Qué medidas preventivas se pueden seguir?
Muchas instituciones a nivel mundial coinciden en ciertas recomendaciones para reducir las concentraciones de gas radón en el hogar o el trabajo. Mantener una correcta ventilación es clave para que el gas no tenga oportunidad de concentrarse.
Lo más importante es abrir las ventanas durante tiempos prolongados y utilizar los conductos para ventilar y hacer que el aire circule por toda la casa. Las vías naturales pueden funcionar solo temporalmente, así que será más efectivo activar canales de ventilación para hacer que el aire fluya.
Si vives en una edificación vieja, o que acaba de ser construida, las probabilidades de que existan desperfectos en los acabados de las paredes, techo y suelo son bastante altas. Por eso, hay que revisar que no haya grietas o aberturas no deseadas, porque estos son los principales canales por donde ingresa el radón a los lugares cerrados.
¿Cuál es la solución más efectiva para detectar el gas radón?
Un servicio profesional para detección y mitigación de gas radón siempre será tu mejor aliado ante este tipo de situaciones.
En Radon Alfa, dividimos nuestro proceso para lidiar con el gas radón en cuatro fases principales, basadas en la medición de la presencia del gas, estudio de la situación con su respectivo análisis en laboratorio, reducción de la concentración de radón en el lugar con técnicas especializadas y posteriormente, una segunda medición para garantizar la efectividad de los resultados finales.
¿Quieres que tu casa esté 100% libre de gas radón? Puedes confiar en nuestra efectividad. Contacta con Radón Alfa y valoraremos la mejor solución para detectar y eliminar el radón de tu vivienda.