Todos debemos saber que existe una forma de estar expuestos a los gases de niveles radioactivos en nuestra vida cotidiana: el gas radón. Se origina al desintegrarse un producto natural tan complejo como el uranio, pero que podría estar muy cerca de nosotros a través del suelo o los materiales con los que construyen las estructuras que frecuentamos.
Cuando se trata de lidiar con gas radón, la salud se puede ver comprometida. Es altamente cancerígeno y hay una cantidad importante de personas que han sido afectadas directamente en los pulmones a causa de este elemento. Este va desplazándose desde el subsuelo y entra lentamente hacia nuestros hogares hasta quedarse altamente concentrado en ellos.
Una forma para deshacerse de estas concentraciones de radón dentro de una vivienda, es ejecutar un proceso de ventilación de manera forzada, constante y prolongada, hasta que el hogar quede completamente exento de este gas, aunque este proceso no garantiza el éxito, por lo que recomendamos siempre acudir a una empresa especializada en la detección y eliminación de gas radón.
Otro gran problema es la desinformación que existe entorno a este problema, ya que la mayoría de las personas se sienten a salvo porque suponen que si hubiera un gas en sus viviendas o oficinas se darían de cuenta, pero la triste realidad es que no.
Lo que hace más complejo aún este riesgo, es que el gas radón no es visible ni fácilmente perceptible, al no tener olor, ni consistencia, ni un tono con el que podamos identificarlos. Sin embargo, sí es más pesado que el aire y por eso es detectable a través de medidas preventivas.
Cuando ocurre la etapa de desintegración que crea la aparición del gas radón, hay componentes radioactivos dentro del proceso. Estos serían partículas perjudiciales para nuestro organismo en caso de ser respiradas. Por eso, es importante llevar a cabo estudios para detectar e identificar zonas de alto riesgo.
¿Cómo se adhiere el gas radón a nuestro cuerpo?
Al ser fácilmente conducido a través de corrientes de aire, puede alcanzar el sistema respiratorio de cualquier persona sin que esta se dé cuenta. Ahí es cuando el tejido de los pulmones lo absorbe y se empiezan a formar células que aumentan notoriamente las posibilidades de enfermedades broncopulmonares, provocando sobre todo mutaciones y alteraciones de nuestras células.
La OMS (Organización Mundial de la Salud), indica que aproximadamente 14% de los pacientes de cáncer de pulmón han tenido como principal causante la exposición al gas radón, especialmente dentro de edificios donde se concentra el elemento cancerígeno. La prevención es la mejor defensa para cualquier enfermedad; con una simple revisión se asegura de que los niveles de radón son óptimos en su hogar y la tranquilidad y salud de toda la familia.
Para ser más específicos, en España desde la década de los 40 el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo considera el gas radón como un gran riesgo para la salud. Luego, tras muchos años de estudio, se ha revelado a través de numerosos estudios que puede generar daños y alteraciones en los pulmones y la piel. Las consecuencias en España por la exposición de la población ante el gas radón, lamentablemente han causado un 2% de las muertes por cáncer en el país. Una dura realidad que se podría ataviar con medidas impulsadas por el gobierno que respalden la verdad de la que las empresas que llevan adviertiendo años de estos problemas y sus irreparables consecuencias.
Cabe destacar que la Unión europea esigió el pasado año a todos sus miembros la creación de un plan nacional para tomar medidas de control, acción y eliminación del gas radón. En España se añadieron medidas en el Código Técnico de Edificación, pero estas medidas solo afectan a nuevas construciones realizadas desde la aprovación de ellas, por lo que la amplia mayoría de edificios no toman ninguna precaución contra lo que es un peligro real.
Incluso algunas comunidades autónomas han abordado el problema desde su posición. Por ejemplo , Galicia publicó una «Guía de recomendaciones de mitigación en viviendas existentes» para ampliar la prevención y concienciar a la población sobre la gravedad de este problema, siendo la propia comunidad una de las zonas de España con mayor porcentaje de concentración de radón en la tierra.
¿Dónde está el radón en España?
Los estudios del mapa de gas radón en el país se han realizado desde hace muchas décadas, encontrando altas concentraciones en ciertos sectores de España que se corresponden con Galicia, ciertas partes de Castilla y León, zonas de Asturias y Andalucía, de forma abundante en Extremadura y una buena parte de La Gomera.
El CSN (Consejo de Seguridad Nuclear) es el organismo que tiene como fin fundamental velar por la seguridad nuclear y protección radiológica de la ciudadanía y del medio ambiente. La labor de este organismo es velar por nuestra seguridad más alla de lo meramente visible, sino que aborda problemas detectados en las últimas décadas. En cuanto abarca al gas radón se ha encargado en gran parte a seguir las normativas dentro de los espacios laborales en España y difundir las técnicas correctas para prevenir y evitar tener cantidades peligrosas de gas radón dentro de los hogares.
¿Cómo se disminuye la exposición al gas radón?
Actualmente existen diferentes métodos para prevenir en las casas la aparición del gas radón, así como también para su mitigación. No recomendamos realizar ninguno de estos métodos por cuenta propia ya que no se podrá garantizar la detección o eliminación del gas. La mejor decisión es dejar nuestra salud en manos de expertos, ya que lo que puede parecer un contratiempo puede llegar a ser problema mayor.
En Radon Alfa contamos con un equipo de expertos en identificar y mitigar gas radón en viviendas, lugares de trabajo y escuelas. Elaboraremos un análisis minucioso de la estancia para la detección del gas, su control y mitigación hasta el final. Contacta con nosotros y te ayudaremos a solucionar el problema.