El gas radón es radiactivo y proviene de forma natural. Detectarlo no es tarea fácil, por eso es importante saber cuáles son los factores ambientales que favorecen su aparición.

Al descomponerse el uranio (U) situado en el subsuelo, asciende en forma de gas y se mezcla con el aire que inhalamos. Tal descomposición tiene como resultado la formación del gas radón. Asimismo, el radón puede provenir de las rocas, como por ejemplo el granito, inclusive puede estar en el agua; lo que implica su emisión en casi cualquier ambiente natural y por ende facilita la presencia de éste gas a lo largo de varias localidades de nuestro país.

 

El radón puede colarse casi en cualquier tipo de edificación, casas, escuelas, lugares de trabajo, restaurantes y pare de contar; pero como no posee color ni olor, es absolutamente indetectable por las personas, logrando concentrarse en los ambientes interiores en niveles muy elevados. Razón por la que es importante conocer cuáles son los factores ambientales que favorecen su producción.

Conozcamos más sobre el gas radón

El radón nace de la desintegración del radio (Ra) en la cadena de descomposición del Uranio. Tiene un promedio de vida de casi 4 días, al desintegrarse irradia partículas alfa, causantes de mutaciones en los tejidos pulmonares de las victimas constantemente expuestas al gas.

Ahí es cuando el tejido de los pulmones lo absorbe y se empiezan a formar células que aumentan notoriamente las posibilidades de enfermedades broncopulmonares, provocando sobre todo mutaciones y alteraciones de nuestras células.Tales mutaciones se traducen en cáncer de pulmón.

Las concentraciones de radón en el aire pueden detectarse con instrumentos de medición, los cuales arrojan cifras en becquereles por metro cúbico (Bq/m3). Una descomposición de átomo por segundo es equivalente a un becquerel.

 

Aspectos influyentes en las concentraciones de radón

Son muchos los factores ambientales que intervienen en las concentraciones de radón en los interiores de las construcciones, como por ejemplo el suelo, el agua, los materiales de construcción, la climatología, entre otros.

 

A continuación, explicaremos el proceso de algunos de ellos:

 

  • Suelo: Según las variaciones del suelo y el volumen de uranio contenido en ellos, dependerá la cantidad de fluido del gas radón. En el caso de las viviendas y otras edificaciones, uno de los principales yacimientos de radón es el suelo en el que están cimentadas.

 

El radón puede trasladarse a través de la porosidad del suelo, una vez que ha emergido a la superficie se introduce a los edificios por cualquier abertura, aunque sea muy pequeña. Si la construcción carece de buena ventilación, las concentraciones en el interior serán mortales.

 

  • Agua: las aguas subterráneas pueden poseer altos niveles de radón, y llegarán a la superficie mediante los grifos, arrojando gran parte del radón al entorno que la rodea. Luego de haber contaminado el aire, es inhalado por los habitantes del lugar.

 

  • Materiales de construcción: algunos de los materiales empleados para erigir edificios pueden poseer núcleos de radio, originando corrientes de radón que favorecen las concentraciones interiores del gas hasta en un 20%.

 

  • Climatología: la presión es el factor más significativo. La temperatura y la lluvia interviene en la presión. La temperatura no impacta de forma muy notable, pero la cantidad de agua que dejan las lluvias colma la porosidad de la tierra exterior, disminuyendo su capacidad de absorción; esto significa que el radón subyacente preferirá emerger por el terreno seco que se encuentra debajo de los edificios, filtrándose al interior de ellos.

 

La humedad relativa también intercede en las concentraciones de radón, así como los climas fríos, de hecho los niveles más altos de radón se han encontrado en las estaciones de otoño e invierno.

 

Las bajas presiones componen un aspecto ventajoso para elevar los niveles de radón en los espacios interiores. Por su parte la circulación del aire sirve para ventilar los ambientes cerrados y disminuir las centralizaciones del gas radiactivo.

 

¿Dónde buscar ayuda?

 

Indudablemente cohabitar con el gas radón es un tema para ser tratado por profesionales. Conocer los factores ambientales que favorecen su presencia es importante para advertir sobre estar expuesto a su radiación. Pero comprobarlo con exactitud dependerá de especialistas en ésta área.

Radonalfa, profesionales con experiencia en cuanto a la depuración del aire, podrá brindarte soluciones eficaces para el total saneamiento de la atmósfera interior de tu hogar. Garantizando un estudio factible y confiable en cuanto a la medición de las concentraciones del gas radón dentro de tu vivienda.

Del mismo modo empleará los mejores métodos de reducción del gas radón, garantizando la efectividad de los procesos realizados y otorgando la certeza de un ambiente sano y seguro para la salud de toda la familia.

Categorías: Radón

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