El radón no se puede detectar a simple vista ya que se trata de un gas inodoro, incoloro e insípido. Pese a ser invisible a simple vista, es uno de los elementos naturales con más carga radiactiva y su presencia de mide en becquerelios (Bq). La Organización Mundial de Salud considera que los valores de radón en el aire no han de superar los 100 Bq/m3, mientras que la Unión Europea ha establecido el límite en 300 Bq/m3, esta normativa afecta especialmente a espacios de trabajo.

Para poder realizar una medición de los niveles de radón medios que existen en un espacio interior es necesario recurrir a profesionales que cuenten con la experiencia y los instrumentos de medición adecuados. Nuestros detectores de radón se colocan durante un tiempo determinado en un espacio cerrado y recogen los datos necesarios sin interferir para nada en los habitantes del hogar. Después la información recopilada es interpretada en el laboratorio por especialistas.
Con Radonalfa puede solicitar un diagnóstico completo de la presencia del gas radón en su casa o espacio de trabajo, este diagnóstico incluye:
Servicios Radon Alfa
1º Medición
Proceso de medición contrastada de la presencia del gas dentro de local o vivienda
2º Análisis
Interpretación y estudio en laboratorio de los datos recogidos durante la muestra
3º Mitigación
Puesta en marcha, si es necesario, de medidas para reducir los niveles de radón contrastados
4º Medición posterior
Comprobación a posteriori de la efectividad de las medidas llevadas a cabo
Las últimas investigaciones de la Universidad de Santiago de Compostela, manifiestan que el radón puede producir cáncer de pulmón a partir de 200 becquerelios por metro cúbico. Concentración por debajo del máximo permitido por la directiva europea de radiaciones ionizantes, fijada en 300bq. Más información