Radón: un enemigo silencioso
El radón es un gas radioactivo que representa mundialmente la segunda causa de fallecimientos por cáncer de pulmón.
Descubrirlo y eliminarlo puede salvarte la vida.
Respirar es un proceso natural. Respiramos porque estamos vivos y vivimos porque respiramos. Siempre nos satisface inhalar aire limpio y fresco, alimentamos nuestro cuerpo con el oxigeno del aire. No obstante, existen elementos perturbadores para nuestro vital proceso de inhalación, que en la mayoría de los casos fácilmente podemos detectar gracias al olfato y posteriormente emplear la solución.
¿Pero qué ocurre cuando las irregularidades no se muestran a simple vista? ¿Qué sucede cuando sin saberlo estamos respirando muerte? Conoce a continuación sobre el radón y sus fatales consecuencias.
¿Qué es el radón?
El radón es un gas, una materia química, correspondiente al conjunto de los gases nobles, que en estado gaseoso no tiene sabor, olor, ni color.
Es un elemento generado por una cadena de descomposición del uranio, produciéndose igualmente el radio, el cual es altamente radiactivo. Al descomponerse el radio, brota a la superficie en forma de gas, popularmente conocido como radón.
Se origina de manera natural en el subsuelo, debido al uranio incluido en el granito y emerge fácilmente a la superficie desde aproximadamente un metro de profundidad. Se concentra fácilmente por ser más denso que el aire, es más común en garajes, sótanos y bodegas.
Peligros del gas radón
Ya hemos mencionado que es un gas radiactivo, el cual contiene partículas alfa. La piel puede proteger el cuerpo de tales partículas, pero el peligro está cuando las alfa son inhaladas, debido a que se fijan en las células pulmonares. Estando allí, pueden dañar de forma directa o indirecta el ADN, produciendo mutaciones en los tejidos del pulmón, lo cual se traduce en cáncer. La inhalación del radón representa la segunda causa de fallecimientos por cáncer de pulmón a nivel mundial, posterior al tabaco.
Este gas tiene la capacidad de introducirse en los inmuebles a través de todos los orificios, grietas, fisuras y aberturas de paredes y piso, aunque sean muy minúsculas.
Los niveles de concentración de gas radón en el aire se miden en becquerelios por metro cúbico (Bq/m³). Cuando los niveles de radón en las viviendas superan 148 Bq/m3, se deben tomar medidas preventivas y un plan de acción.
Datos interesantes:
- La Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), según datos recolectados a través de estudios previos, estima que en España pueden producirse alrededor de dos mil muertes anuales relacionadas con gas radón. Cálculo que iguala la cifra anual de muertes por accidentes viales.
- El Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT), fue pionero en cuanto a estudios que exponen al gas radón como elemento cancerígeno. Análisis siguientes declaran efectos negativos en pulmones y glándulas suprarrenales.
- Años después, en 1998, la Agencia Internacional para la Investigación contra el Cáncer, estipuló que el gas radón es cancerígeno.
- Según la Organización Mundial de la Salud de Naciones Unidas (OMS), los casos de cáncer de pulmón relacionados con gas radón en el interior de los edificios, alcanza un estimado de 14%.
- La Agencia de Protección medioambiental de Estados Unidos (EPA), así como Asociación Americana del Pulmón (ALA), aseveran que el gas radón es el principal motivo de muertes por cáncer de pulmón en individuos que no ingieren cigarrillos.
Prevención y recomendaciones para eliminar el gas radón
- Medir los niveles de gas radón en el inmueble y posteriormente analizarlos e interpretarlos en un laboratorio.
- Sellar con yeso las grietas y ranuras de los pisos y paredes.
- Abrir las ventanas de la casa para ventilar y crear corrientes de aire.
- Cerrar puertas de garajes y sótanos para obstruir el paso del gas.
- De comprobar la existencia de radón, buscar asesoría profesional.
Radonalfa tiene en sus manos la solución que usted necesita. Con más de 20 años de experiencia Radonalfa pone a su disposición especialistas en tratamientos del aire, además de emplear tecnología de primera con sus equipos de medición de radón.
Radonalfa garantiza un cotejo factible de radón y aplica los mejores métodos de reducción. Posteriormente se verifica la efectividad de los procedimientos empleados, confirmando el logro de niveles no perjudiciales del gas.